6 mar 2013

Cronoescalada Serralada de Marina 2013

   El martes de la semana pasada, 26 de Febrero, empecé a buscar una carrera en la que correr el primer o segundo fin de semana de Marzo para que me sirviera como preparación para la Mitja Marató de la Calçotada, que ya la tenemos a la vuelta de la esquina (24 de Marzo), así que empecé a buscar en Runedia (para quien no conozca esta web, contiene una base de datos de carreras muy completa).

   En un principio la intención era encontrar una carrera de 10 km, pero me llamó la atención una carrera de montaña disputada en Santa Coloma de Gramanet: la Cronoescalada de la Serralada de Marina, organizada por el Club d'Iniciatives Esportives de Santa Coloma; un trail de 13 kilómetros que parte del Complejo Deportivo Torribera, a los pies de la serralada y tras subir hasta lo alto de la misma, vuelve a bajar, acabando en el mismo lugar donde empieza. Al parecer, en ediciones anteriores, el recorrido terminaba arriba, pero se decidió variarlo para facilitar la logística de la misma.

Entrada al Complex  Esportiu Torribera, donde se situaban salida y meta

   Una de las cosas que más me atrajo de la carrera fue que con la inscripción de 18 euros (a priori, muy caro) te regalaban unas pantorrilleras Hoko Safena (cuyo precio es 18 euros) y también incluía una botifarrada después de la carrera. Así que decidí apuntarme.

   El sábado por la tarde me acerqué a por el dorsal y las pantorrilleras y me llevé mis dos primeras sorpresas: la primera fue el chip para la carrera, de la empresa Tracmove, que en lugar de colocarse en las zapatillas, estaba integrado en el dorsal, lo cual resulta cómodo, aunque parece que no es tan efectivo como debería (luego hablaré sobre ello). La segunda sorpresa se produjo al recoger las pantorrilleras, ya que, en lugar del modelo Safena, nos obsequiaron con las Shimai, un modelo de gama superior. Este año me regalaron unas para Reyes y la verdad es que estoy muy contento con ellas con lo que me encantó este cambio. La única pena es no haber podido escoger color.... pero no todo el monte va a ser orégano!

Dorsal y pantorrilleras Hoko Shimai

   El domingo a las 9:00 era la hora de la salida y me presenté allí un rato antes para evitar los nervios de llegar a última hora y poder calentar un poco. Decidí salir bastante atrás para evitar verme arrastrado por el ímpetu y las ansias de los primeros, por lo que en los tres primeros kilómetros fui adelantando corredores hasta que, más o menos la cosa se estabilizó, creándose un grupillo en el que nos fuimos adelantando unos a otros. El primero de estos tres kilómetros era en bajada  y a partir de ahí, comenzaba una subida bastante mantenida de 5 kilómetros que nos llevaría hasta la parte más alta del recorrido.

   Las piernas respondían bien, pero no tanto la "caja", lo que hizo que sufriera en algún tramo en el que la inclinación se hacía más pronunciada, pero los pude salvar bien. 

   Una vez arriba, tocaba disfrutar de la bajada, cuyo primer tramo discurría por una trialera muy divertida en la que casi tengo un accidente por no ver, hasta el último momento, una rama por culpa de la gorra. A partir de ahí decidí girar la gorra hacia atrás por el bien de mi cabeza.

Vista de la Serralada de Marina
   Desgraciadamente para mi, en esta ocasión no me había estudiado el recorrido con lo que las continuas subidas y bajadas entre los kilómetros 6 y 7 me pillaron por sorpresa y me dejaron más fundido de lo esperado para afrontar el tramo largo de bajada. En este momento, esperaba encontrar en breve el avituallamiento ya que estaba seco, pero la bajada avanzaba y el ansiada agua no aparecía por ningún sitio. Aún así, pude mantener un buen ritmo y finalmente, aproximadamente en el kilómetro 9, pude beber un poco y recuperar la saliva, que ya brillaba por su ausencia. Esto fue, en mi opinión, el mayor fallo de la carrera. Creo que el avituallamiento debería haber estado situado antes...

  Era el momento de afrontar los últimos kilómetros de la carrera, donde me encontré con otra sorpresa negativa.... dos nuevas subidas con las que no contaba y que me dejaron muy tocado. Decidí bajar un poquito el ritmo sabiendo que el último kilómetro era en subida y perdí alguna posición, pero pude afrontar con fuerza las últimas rampas recuperando, más o menos, las plazas perdidas anteriormente.

Las ansiadas butifarras
   Crucé la meta con un tiempo aproximado (no llevaba cronómetro con lo que me basaba en la hora aproximada de salida y llegada) de 1h08', muerto, pero contento. Y directamente me dirigí a la zona de las parrillas a por mi merecido bocadillo de butifarra!

   Como ya os comentaba antes, el sistema de cronometraje parece ser que no era muy efectivo y ha habido bastantes quejas, entre ellas la mía, ya que aparecía en la clasificación con un tiempo de 1h20. Por suerte, han podido arreglar los errores con lo que mi tiempo oficial, finalmente, fue 1h08'16", lo que supone un ritmo de 5:08 el kilómetro.

   Ahora ya empieza la cuenta atrás para la Mitja Marató de Valls.... 

P.D. Entre una cosa y otra, al final se me ha olvidado mencionar a los Pollastres Team (Frank y Pedro Fernández) quienes, sin ellos saberlo, se convirtieron en mis liebres personales durante gran parte de la carrera! Gracias por tirar de mi, aunque no supieseis que lo estabais haciendo!!!
  

3 comentarios:

  1. Hola Iñaki! Somos los Pollastre's Team, dorsales 1 y 246... estamos tristes porque no aparecemos en tu blog por haberte llevado en volandas hacia meta!!!! jajajaja... Un abrazo!

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