16 oct 2012

Correbarri 2012

Barcelona, 14 de Octubre de 2012

   Hace ya tiempo que me enteré que se iba a disputar esta carrera y desde el primer momento me atrajo su particular planteamiento: no compites solo, también lo hace con todos los de tu distrito para ser el barrio más rápido, pero, al mismo tiempo, corres contra todos tus vecinos para ser el mejor de la zona!


   Resumiendo: 10 distritos; 10 equipos; 10 colores; 10 padrinos.

-Ciutat Vella (Amarillo): David Martín (Jugador internacional de Waterpolo)
-L'Eixample (Morado): Elena Gadel (Cantante)
-Gràcia (Lila): Ander Mirambell (Primer olímpico español en Skeleton)
-Horta-Guinardó (Verde claro): Erika Villaécija (Campeona mundial y europea de natación)
-Les Corts (Rosa): Enric Masip (Exjugador de Balonmano)
-Nou Barris (Rojo): Sergi Mas (Periodista y actor)
-Sant Andreu (Azul oscuro): Núria Prims (Actriz)
-Sant Martí (Azul claro): Cristina Brondo (Actriz)
-Sants-Montjuic (Naranja): Dani Ballart (Exwaterpolista)
-Sarriá-Sant Gervasi (Verde): Ernest Riveras (Periodista)

   Finalmente había decidido no incluirla en mi plan de entrenamiento para la Behobia hasta que vi que tanto la propia organización como Zoot Spain (patrocinador de la cursa) sorteaban inscripciones, así que decidí probar suerte... y la tuve! Zoot Spain me comunicaba que había sido uno de los ganadores y al poco tiempo recibía un email de confirmación de la propia organización: Sants- Montjuic contaba con un nuevo corredor.



   El sábado tocaba recoger el dorsal, la camiseta técnica (de diferente color dependiendo de tu equipo) y la bolsa del corredor en la que se incluía un paquete de cereales fitness chocolate. 

Recogida de dorsales

   Cuando yo fui no había mucha gente y no sé si en algún momento se pudieron formar colas, pero parecía estar bien organizado. Filas diferentes por distritos y listados de dorsales donde ver cual te correspondía para agilizar la entrega de los mismos.

   Ya sólo quedaba un obstáculo antes de la carrera: una cena de cumpleaños donde se comió mucho y se bebió bastante y que hizo que no pudiera disfrutar de las horas de sueño que me habría gustado.

   Llegó el día y a medida que me iba acercando a la salida se iba incrementando la presencia de corredores: en el bus eramos pocos, en el metro más y al salir a la calle ya eramos mayoría. Con el cielo despejado y una temperatura fresca, que en breve dejaría de serlo, nos acercábamos en manada hacia el punto de partida donde se encontraba, también, el guardarropa.

   Cada vez había más ambiente y la mayoría habíamos optado por correr con la camiseta de nuestro distrito (no todos, como podéis observar en la foto) por lo que el aspecto era realmente colorido.

Algunos decidieron tomarse la carrera con humor...
   En este momento, tocó enfrentarse a los dos únicos fallos de organización que encontré. El primero de ellos fueron los servicios: solo 8 WC para acoger las necesidades de cerca de 3500 corredores. Y el segundo, el acceso a los cajones de salida. La organización no fue capaz de controlarlo y, los que nos plantamos en la salida con algo de tiempo para salir en la parte delantera del nuestro, acabamos por detrás de muchos que llegaron después y se colocaron delante. Aquí, como ocurre siempre, no toda la culpa es de la organización; gran parte se debe a la gente que no respeta las reglas: gente que sale en el grupo que no le corresponde, que acortan por las aceras, o que atajan de forma más evidente. Como ejemplo, una pareja con un carrito de niño a los que adelanté en el km 4 y a los que me volví a encontrar, misteriosamente, en el 7.

   Y a las 9:30 se daba la salida con un objetivo claro: bajar de 45' por primera vez.

   El circuito era prácticamente llano y tenía buena pinta aunque las largas rectas se me hicieron demasiado largas y la parte de tierra de la Ciutadella se me atragantó un poco.

   Pasé el primer kilómetro en 4:40 y a partir de ahí fue una carrera de contradicciones. En el kilómetro 2 iba asfixiado lo cual cogió sentido cuando vi que lo había hecho en 4:10! Intenté bajar un poco el ritmo para no morir y conseguí ir pasando en tiempo los kilómetros. Me sentía fatal y la vez parecía que lo podía conseguir por lo que quería seguir apretando.

   El paso por el ecuador lo hice en 22:24, pero la alegría duró poco porque con el primer trago en el avituallamiento me entró flato. La consigna era clara: aguantaaaa! Seguí tirando y a cada kilómetro que pasaba sentía que iba más lento, pero el reloj me contradecía y me marcaba tiempos muy parejos. El kilómetro del 8 al 9 fue el más lento, pero aún así lo tenía en mi mano, así que tocaba apretar los dientes y hacer el último esfuerzo, para lo que me ayude de un corredor que me adelantó en ese momento y al que utilicé de liebre.

   Finalmente llegué a meta. El marcador indicaba 45:12... Teniendo en cuenta el retraso en el paso por el arco de salida, todo apuntaba a que lo había conseguido!

   Tiempo para un avituallamiento bien surtido donde había agua, 7Up, Pepsi, Estrella Damm, Gatorade y Patatas Lays. Por lo que he podido leer, acabaron haciéndose colas en el avituallamiento, seguidas por las colas para devolver los chips de un solo uso que hicieron que la línea de meta se colapsase un poco (nada que no se pueda solucionar en próximas ediciones con la experiencia de esta primera).


   Los corredores seguían llegando animados por el speaker que no daba tregua y por parte de los padrinos que estaban en la línea de meta animándoles mientras algunos aprovechaban el día soleado para darse un chapuzón y en el podio ya se podían ver las copas individuales así como la "Orelluda" que se llevaría el distrito ganador.

   Era el momento de la entrega de premios. Primero los ganadores absolutos que en categoría masculina fueron Jose Luis Blanco (Sant Martí) que acabó en 31:53, seguido por Marc Santjaume (Ciutat Vella) con 34:39 y Ridha Guerfal (Ciutat Vella) en 34:54; mientras que en fémenina la ganadora fue Sussana Ballester (Gracia) con un tiempo de 41:28, acompañada en el podio por Alexia Castillo (Nou Barris) 42:04 y Jessica Bonet (Les Corts) 42:30.

El podio de la carrera
   Después, los más rápidos de cada barrio, chico y chica, que recibieron la copa de manos de sus padrinos.

   Y, por último, era hora de saber quién se llevaría la copa a partir de los tiempos de sus 35 mejores hombres y 15 mejores mujeres. 

El tercer clasificado fue Sants-Montjuic (aunque yo no contribuí en ello ya que fui el 48 de mi equipo), por detrás de L'Eixample y del ganador, que fue Sant Martí cuya madrina, Cristina Brondo, alzó la copa invitando a todos los corredores de su equipo a subir al podio con ella.

Cristina Brondo alzando la "Orelluda"
   Y con esto se dio fin a una carrera que, en mi opinión, debería convertirse en un clásico en el calendario de carreras de 10k de Barcelona.

   Para terminar, sólo una sugerencia: que la carrera vaya rotando y se
celebre cada vez en uno de los distintos distritos!



Los vecinos de Sant Martí celebrando su triunfo

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