29 abr 2013

IV Nocturna de L'Hospitalet


La línea de salida
   Hace 2 años, en esta misma carrera, hacía mi debut en los 10 kilómetros. Después de haber participado en mi primera carrera en la Cursa Del Corte Inglés ese mismo año, por primera vez me plantaba en la línea de salida de una prueba con distancia homologada habiendo entrenado para ello y tiempos y ritmos de carrera.

   La intención era bajar de 55 minutos y lo conseguí sobradamente, con un crono de 51'56". Mi hermano tenía razón cuando decía que el subidón de las carreras te hace correr más y, sobre todo, al decir que correr engancha!


   Desde entonces ha habido muchas carreras (10 kilómetros, medias, cuartos, Behobias, trails...) hasta volver a plantarme en la línea de salida de La Nocturna de L'Hospitalet.

   Este año, en lugar de casi 2000 inscritos, eran más de 5000 y mi objetivo, lejos de aquel sub 55, estaba en conseguir mi mejor marca en la distancia parando el crono por de bajo de 44'49". Las buenas sensaciones que tuve la semana pasada en la Cursa de Bombers me hacían ser optimista respecto a mi reto, a pesar de que el tiempo no acompañara.


Los runners refugiándose de la lluvia

   Estuvo todo el día lloviendo y, a pesar de que no me importa correr lloviendo, es más, me gusta, no quería acabar empapado antes de la carrera y resfriarme. Finalmente de decidí salir de casa "con lo puesto" y aprovechar el camino hasta la línea de salida (unos diez o quince minutos)  para calentar. Pasé por dentro del Gran Vía 2 (el centro comercial donde se encontraba el guardarropa, el parking y la recogida de dorsales) y me sorprendió verlo lleno de gente en pantalón corto y mallas, algunos de los cuales incluso calentaban por los pasillos esquivando a los compradores. Al llegar a la zona de salida me pareció que había poca gente, hasta que fui  descubriendo a todos los que se apiñaban bajo los salientes de los edificios y en el interior de la estación de ferrocarril.


   A esta hora, unos 20 minutos antes de la salida, ya se olía la leña ardiendo y los primeros ingredientes de la Fideuá sobre las enormes paellas que serviría de avituallamiento sólido al final de la carrera. 


Con el ex-campeón de España de 3000 obstáculos y Cross Corto Jose Luís Blanco, antes de que ganara los 5K  de La Nocturna por segundo año consecutivo

   Tras calentar un poco más y sacarme una foto con Jose Luis Blanco, (en su palmarés, entre otros logros destacan el de campeón de España de 3000 obstáculos y de Cross Corto) quien, tal y como imaginé, acabó imponiéndose en los 5k, me dirigí a mi cajón de salida.


   La lluvia iba parando a medida que se acercaba a el momento de la salida dándose el pistoletazo ya sin agua sobre nuestras cabezas, aunque sí bajo nuestros pies. 


    Como suele ocurrir, la salida fue rápida y, al intentar regular mi ritmo para no pagarlo después, casi fui arrollado por más de un corredor que salía con demasiado ímpetu. A los 600 o 700 metros de carrera, nos cruzábamos con los primeros que ya volvían por la misma calle por la que aún bajábamos la gran mayoría; Jose Luis Blanco iba en cabeza mientras Nacho Cáceres lideraba los 10 kilómetros. Ambos acabaron ganando la carrera.



   Las primeras sensaciones eran buenas y a pesar de que la carretera se estrechaba bastante tras un giro de 180 grados en una rotonda, rodaba en los parciales que me había propuesto.

   Pasado el segundo kilómetro nos encontramos la única rampa de un recorrido que, por lo demás, es prácticamente llano. Seguía con buenas sensaciones y los ánimos del público (abundante en esta zona, aunque  escaso en la gran mayoría del recorrido) ayudaban a mantener el ritmo dentro de lo previsto.


   Pasé tanto el cartel del kilómetro 3 como el del 4 según lo que me había propuesto; Mi objetivo era pasar el kilómetro 5 en 22'30" para hacer la segunda parte en negativo subiendo el ritmo, pero me llevé una gran sorpresa al ver que pasaba por el cartel del quinto kilómetro en 4:10! Supongo que este cartel estaba colocado antes de tiempo ya que unos metros después se hallaban las alfombrillas de cronometraje que dan el tiempo medio de la prueba. Aún así, esta referencia me hizo más mal que bien, ya que, en lugar de pensar que iba mejor de lo que debía, empecé a pensar que pagaría el esfuerzo antes o después.

   Sea como sea, empecé a bajar el ritmo y sentirme no también como hasta ese momento. A esto se le sumó, en el kilómetro 6,5, un percance con un corredor que se me cruzó para subirse por la acera en una esquina y casi acaba conmigo en el suelo. Por suerte, no me caí, y la mala leche que me entró hizo que acelerara para alcanzarlo y echarle la bronca.

   Aunque un poco más lentos que en la primera mitad de carrera, seguía marcando buenos parciales y se acercaba el momento de la verdad. A partir del kilómetro 8,5, en un tramo de recorrido que me resultó muy molesto debido a que los coches parados en dirección contraria deslumbraban a los corredores, subí el ritmo para no llevarme ninguna sorpresa. La verdad es que me sentía bastante bien y pude encarar el último kilómetro a tope, con un parcial de 4'11" que hizo que acabara parando el crono en 44'22"; mejorando 27 segundos mi mejor marca!

   Finalmente, mi paso oficial por el kilómetro 5 fueron 22'22" con una segunda mitad en 22'00", acabando en el puesto 566.

La línea de meta
   Exultante y muy cansado, me dio pena no poder disfrutar de la Fideuá ya que, tal y como está montado, o corres los 5 kilómetros o te toca hacer una cola kilométrica para poder degustarla. Teniendo en cuenta que nunca he corrido un 5000... igual el año que viene me lo planteo!!!






La fideuá antes de la carrera...
... y la cola para comer

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